Si en “La vida es bella”, Roberto Benigni contaba a su hijo, de un modo más que particular, como era la II Guerra Mundial, digamos que “Malditos Bastardos” sería el modo en que Quentin Tarantino se la contaría a sus hijos (si es que los tiene, que lo ignoro). Así, confirmando cuanto digo, la película comienza con un más que clásico “Érase una vez, en una Francia ocupada...”, para terminar con el idílico happy end que tranquilos, no voy a destrozar para el que falte por verla. Y es que la última realización del responsable de “Reservoir Dogs” es una fábula, a ratos cruel, a ratos hilarante y siempre sorprendente, de lo que fue la guerra contra los nazis y todas las películas que sobre este subgénero bélico se han hecho, desde los “Doce del patíbulo” o “Los violentos de Kelly” hasta aquella “Inglorious Bastards” de Enzo G. Castellari de la que toma el título, cambiando una letra, la que ahora se estrena. 
Construida en varios actos, sustentados sobre largas escenas dialogadas, algo casi tradicional en la filmografía de Tarantino, éste rebusca en lo mejor de si mismo y su cinefilia para aunar textos vibrantes, suspense que se estira hasta casi romperse, imagen poderosa, como es costumbre y una selección musical sencillamente chapó, como no.
Quizás, “Malditos bastardos” no esté a la altura de sus dos grandes creaciones “Pulp Fiction” y la epopéyica saga de “Kill Bill”, pero secuencias como la del arranque del film o la de Shosanna vestida de rojo venganza a los sones de la inimitable voz de David Bowie cantando “Cat People (Putting Out The Fire)”, merecen el precio de la entrada.
Pero además es que si “Pulp Fiction” descubría al mundo a Samuel L. Jackson y resucitaba a Travolta, aquí el boss the la función es Christoph Waltz que encarna para los anales del mejor cine contemporáneo a uno de los nazis más jodidamente bastardo de cuantos últimamente se han hecho, el Coronel Hans Landa. El resto del casting casi no desvaría. Obligado es citar a una inusualmente verista y hasta inmensa Diane Kruger, o el TomAcrusiado (si se me permite el palabro) Daniel Brühl, (abro paréntesis a propósito del protagonista de “Top Gun”: “Malditos Bastardos” en también una especie de réplica ganadora a la fallida “Valkiria” de Singer, en la que actores ingleses hacía de alemanes hablando ingles, afortunadamente aquí los alemanes, son alemanes y hablan alemán, cierro paréntesis, perdón por la disgresión). E incluso Brad Pitt y su Teniente Aldo Reine de opereta no dejan de tener su gracia y momento, aún siendo quizás lo más previsible y menos estimulante del filme.
Me reconcilio pues definitivamente con D. Quentin Tarantino, cinéfilo irredento, realizador personalísimo y de profesión sorprendedor de plateas adormiladas por la insufrible monotonía del cine actual.
By Harry Callahan
NOTA: 8/10
TÍTULO ORIGINAL: “Inglorious Basterds”
WEB OFICIAL Y TRAILER: http://www.malditosbastardos.es/
DATOS ADICIONALES: http://www.imdb.com/title/tt0361748/
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