viernes, 25 de enero de 2013

"BESTIAS DEL SUR SALVAJE": La tribu del dique grita libertad


Las tribus, habitualmente, aparecen en los documentales. En la selva. En lugares muy lejanos. Van en taparrabos y se atraviesan la piel con estrambóticos palillos… “Bestias del sur salvaje” nos descubre que hay tribus a la vuelta de la esquina, o en este caso, a la vuelta del dique. Ese que representa una civilización que galopa, como los monstruos del filme, trayendo el apocalipsis de la modernidad a su paso. Una civilización que es la bestia que destruye un modo de vida, el de los “salvajes”, esos que aún oyen el latido de la Naturaleza y que tiene que hacerse fuertes, sin contemplaciones, si no quieren morir, o peor aún, ser desterrados.
Pero estos ingenuos del Sur, irreductibles hasta la muerte, visten vaqueros y beben cerveza. Hablan nuestra lengua y construyen sus casas, sus botes y, en suma, todo lo que les permite vivir un día más con los elementos que el Norte desecha. Ese Norte que tratará siempre de rescatarlos de sí mismos, para luego, seguramente, domesticarlos.


Todo esto debió fascinar a Benh Zeitlin, que ha sabido bien apoyarse en una narrativa visual pseudo documental, salpicada de realismo mágico, que nos zambulle en la esencia viva de esta cercanísima tribu que se aferra al derecho a vivir libre y contra natura. “Bestias del sur salvaje” es así un grito de reivindicación, un manifiesto vida, un deseo de esperanza (im)posible encarnada en la prodigiosa presencia y voz narradora de la niña protagonista Quvenzhané Wallis.
by Harry Callahan
NOTA: 7/10
TÍTULO ORIGINAL:"Beast of the Southern Wild"

NOMINACIONES A LOS OSCAR: 4