sábado, 5 de septiembre de 2015

"ANACLETO: AGENTE SECRETO": Javier, nunca falla

 Javier, de lo que se trata es de hacer una peli sobre un personaje de tebeo, de los de siempre. Anacleto, ya sabes, agente secreto. Pero que enganche al público de hoy, con otro aire, más fresco, un reboot. Aunque, habrá que salpicar la cinta de guiños a las viñetas de Bruguera, para traer al cine a los que crecieron con el personaje. Sería una especie de comedia de acción, a la americana, pero sin pasarse, sin olvidar el componente cañí, y sin gastar mucha pasta, ya sabes que aquí el presupuesto no va en dólares… 


Si non e vero convendremos que podría ser ben trovato. Porque apostaría el collar de Sapristi a que, más o menos, por ahí fueron los tiros en las conversaciones con Ruiz Caldera y su troupe para llevar a la gran pantalla esa respuesta patria a 007 que el gran Manolo Vázquez se inventó en los sesenta a mayor gloria de comic ibérico clásico.

De entrada confieso que me encanta el cine español que no es cine español. Y me explico. Esas películas que no van de vendettas cainitas revisitadoras de la Guerra Civil, o que no son meras excusas para tórridos despelotes. Esto es lo que era el cine español, hasta que a gente como Javier Ruiz Caldera les han dejado hacer otras cosas, demostrando que las cintas de género y el cine evasivo comercial merecen su sitio y que seguir las trazas de otras filmografías modélicas en estos menesteres, como la siempre demonizada yanqui, no solo no es ya un imperdonable pecado, sino la clave para que la industria nacional se mantenga, al menos, viva. 

Gutierrez, Caldera y Arias

Y es que, el autor de filmes como “Spanish Movie” o “Promoción Fantasma” es uno de esos realizadores desacomplejados, universales, amamantado por el cine ochentero americano que, además, tiene huella autoral, al pasar por el tamiz hispano menos casposo todo su imaginario cinéfilo. Por eso, no se me ocurre un fulano mejor dotado para reinventar al Anacleto, agente secreto de los tebeos en los términos que al principio decía.

Porque, al final, la cinta es todo eso en inobjetable equilibrio y, de propina, un recital actoral de la pareja protagonista, con un Imanol Arias muscular, genuino y pletórico, gloriosamente rescatado del entumecimiento televisivo, frente al que no se achanta Quim Gutierrez que añade unos envidiables matices físicos a su ya conocida y efectivísima vena cómica. 

En fin, que Ruiz Caldera lo ha vuelto a hacer bueno, bonito y barato. Y es que este tipo nunca falla.

By @magnumcallahan

NOTA: 7/10

TÍTULO ORIGINAL: Anacleto: agente secreto