viernes, 5 de diciembre de 2014

"MAGIA A LA LUZ DE LA LUNA": Unas vacaciones en la Provenza

“Magia a la luz de la luna” es frívola, superficial. Tanto que, a medida que se ve, ya se va olvidando. Tiene las señas clásicas de su autor, sí. La muerte, el más allá, lo racional, el corazón, enamorarte de quien no debieras... Pero todo ello, deliberadamente simplificado, suavizado hasta la simpleza más carente de intríngulis. De suerte que solo lo estupendos que están Emma Stone y Colin Firth mantienen el interés en el visionado. Bueno, eso y la suprema elegancia con la que está rodada; y la exquisitez del diseño de producción, y de su fotografía, y de su selección musical, y de todos los elementos técnicos, en suma, que convierten al espectador en un ricachón provenzal más, testigo de pasatiempos paranormales y amatorios. 

Allen dirige a Stone y Firth

El filme, su historia y la manera de narrarla se contaminan así de la existencia banal, insulsa y pueril de sus protagonistas, para no contar casi nada. No hay apenas chispa ni ingenio, salvo el que destilan los tópicos juegos florales de una pareja antagónica a priori, condenada a serlo sí o sí. Pero es que “Magia a la luz de la luna” es solo un cuentecito. Ese que ideó Allen para poder echarse, mientras la rodaba, unas vacaciones de postal en la, siempre idealizada por cualquier yanqui, Provenza gabacha.

by @magnumcallahan

NOTA: 6/10
TÍTULO ORIGINAL: Magic in the Moonlight