jueves, 4 de febrero de 2010

NOMINACIONES A LOS OSCAR: "INVICTUS", una película de Clint Eastwood


Clint Eastwood no es Steven Spielberg, ni Martín Scorsese… No tiene ese dominio de la innumerable variedad de recursos fílmicos que se ofrecen a un cineasta. Y ello pese a que, últimamente, en cintas como “Banderas de nuestros padres”, “El intercambio” o en esta “Invictus”, se aprecie un notable cuidado por la recreación de épocas y lugares (con la ayuda presupuestaria que da su consolidación en el estatus de prestigiado realizador); y además, su propio lenguaje estético, sus modos de rodar, van ganando cierto gusto por la elegancia en los encuadres y movimientos de cámara, otrora mucho más rudimentarios y artesanales.
Sin embargo, Eastwood es Eastwood y sus películas tienen pellizco, y entusiasman por su aparente sencillez, falta de pretenciosidad (en casi todas las ocasiones) y su puntería por llegar al espectador y darle lo que cualquiera desea cuando paga su entrada de cine: entretenerse, disfrutar, emocionarse y hasta que algo le muerda el estómago o le erice el bello. En todo esto, amigo mío, el veterano cineasta americano es un maestro, como pocos, y pisa terrenos a los que otros como Spielberg o Scorsese, por seguir con lo que decía al principio, sólo han llegado en menos ocasiones de lo que su aura de gran tótem cinéfilo se esfuerza por proclamar.
Bajando de las ramas por las que me voy con demasiada facilidad y yendo al asunto “Invictus”, éste filme es el más claro ejemplo de lo que digo, y una película perfecta para definir el cine de Eastwood. Como todas las cintas épico-deportivas, tienen la emoción de la auto-superación, la evolución del débil que se torna en fuerte y el partido final, cámara lenta incluida, que recuerda a aquí a aquella pequeña joya del maestro Houston que fue “Evasión o Victoria”, cine con el que el de Eastwood si que tiene mucho que ver y realizador al que rindió confeso y obvio homenaje con “Cazador blanco, corazón negro”.
Además, hay pellizco y emoción en la historia de Mandela, claro está; en la visita a la prisión de Roben Island, o en sus discursos y conversaciones. Humor made in Clint en las anécdotas del día a día del presidente, o en las simpáticas escenas del chico que quiere oír el partido final, junto a una Policía muy diferente ya. Y hay lecciones de cine como el maestro plano inicial de blancos jugando rugby, negros fútbol, y la comitiva que libera a Mandela que pasa por mitad, secuencia que enlaza y da sentido a los planos de los créditos finales.
De modo que, se la puede acusar de blandita, de pasar de puntillas sobre determinados asuntos como la vida privada del mítico líder sudafricano, o las condiciones de vida bajo el Apartheid, de ser excesivamente almibarada, pero no creo que Eastwood pretendiese hacer un sesudo filme político, sino más bien un entretenimiento con fondo y eso lo consigue, pues la sensación al final de la proyección es la de haber pasado un buen rato, como casi siempre ocurre con la ya extensa y vario pinta filmografía del que fuera Harry El Sucio.

By Harry Callahan

NOTA: 7/10

NOMINACIONES A LOS OSCAR: 2
Morgan Freeman (actor principal)
Matt Damon (actor secundario)

TÍTULO ORIGINAL: “Invictus”
WEB OFICIAL Y TRAILER:
http://invictusmovie.warnerbros.com/