miércoles, 16 de octubre de 2013

"THE BLING RING": Pobre niña rica

Supongo que ser la pobre niña rica de un cineasta cojonudo te da patente de corso para hacer lo que quieras. Desde joderle la película a tu padre (véase “El Padrino III”), hasta dedicarte a ser realizadora de pijadas con halo de presunto cine de autor indie.
Pero una cosa es innegable, y es que de casta le viene a la galga. La Coppola fotografía, monta y pone música a sus película de un modo subyugantemente estético, pegadizo, de modo que, en muchos momentos lo que cuenta es lo de menos y, lo de más, al menos para mí, el cómo.
“The Bling Ring” conserva, en este sentido, la estética identitaria de la obra de la prima de Nicholas Cage. Y vuelve a rodar como nadie la superficialidad, dándole un punto nihilista y hasta trascendente, que, a poco que te descuides, embauca. Además, aquí destila mala baba con un histrionismo muy disfrutable, si se le sigue la corriente.

Coppola y sus actores
Sé que no es cinéfilamente correcto que me haya molado este pim, pam, pum de pega contra la fascinación vacua por el amarillismo y la adoración integrista al guiñol couché. Sé que hay más sesudas críticas a la telerealidad y al culto desbarrado al becerro de oro marquista. Sé que hay pelis más inteligentes de “gente que entra en casas y hace cosas”, como, por ejemplo, “Los Edukadores”. Pero debo de tener un colmillo kitsch retorcido que, en el fondo, me hace disfrutar de la paradoja que supone que todo esto me lo cuente una pobre niña rica.
 
By Harry Callahan
 
NOTA: 6/10
 
TÍTULO ORIGINAL: The Bling Ring