domingo, 13 de octubre de 2013

"GRAVITY": El prestigio del ilusionista


Cuentan que los primeros espectadores que visionaron el tren de los Lumiere huyeron despavoridos pensando que la locomotora se les venía encima. El cine desde entonces ha sido el arte de la ilusión, desde Meliés hasta Cuarón. Una ilusión hecha espectáculo que trata de transportarnos a un lugar, un momento, a vivir una vida que no es la propia, a experimentar empáticamente lo que no somos, ni seremos. En esta empresa, nada baladí, cuando el ilusionista logra el prestigio y nos embauca como a niños, se obra el milagro que ha hecho subsistir al cine más de cien años. Es entonces cuando todas las tretas cobran sentido, son útiles y han merecido la pena. Eso ocurre con “Gravity”, un filme que encierra y redefine cuanto debe ser, en buena medida, hoy por hoy, el que se definió como séptimo arte.

Y es que, antes de entrar en la sala, pensaba que la virguería visual había alcanzado ya cimas intocables con cineastas como Scorsese o De Palma. Y que los planos imposibles, auxiliados de efectos, tenían en realizadores como Zemeckis su cenit. Sin embargo, Cuarón viene a echar por tierra viejas maestría y, transformándose en una suerte de nuevo Kubrick, eleva la excelencia visual a cotas de la experiencia más vívida y auténtica posible. Esa que, por obra y gracia de un modélico 3D, nos convierte en auténticos protagonistas en pugna por sobrevivir a las dos mil y una situaciones que convierten la peripecia astronáutica argumental en una novísima odisea en el espacio. 


Cuarón dirige a sus actores

Así al menos lo vivencio, sin pestañear un segundo. Como también lo hacen los que me acompañaban en mi sesión, a juzgar por sus encendidos aplausos. El cine lo ha vuelto a hacer hasta que las luces de la sala, al encenderse impías, nos sacan violentamente de la ensoñación. Es entonces cuando, en mi particular epílogo de la película, abandono la butaca entumecido, despertando a mi propia gravidez, esa que Cuarón me ha robado durante hora y media. Avanzo con paso tímido que paulatinamente se torna en firme. Mientras viene a mis labios aquella cancionaza de Bowie “…And I´m floating in a most peculiar way, And the stars look very different today”…

By Harry Callahan

NOTA: 9,5/10

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TÍTULO ORIGINAL: Gravity