domingo, 16 de septiembre de 2012

"THE NEWSROOM (SERIE TV)": Un Sorkin capriano entre Lou Grant y Buenas Noches, y Buena Suerte


Nadie escribe ni dialoga como como él. El mero hecho de dejarse pasmar por la inteligente trabazón de sus historias o la chispa de las réplicas y dúplicas de sus personajes, ya justificaría zamparse todo lo que haga, ya sea para teatro, cine o televisión. Pero es que, además, este enfant terrible del stablishment no da puntada sin hilo, y en un momento social como el que vivimos, que alguien se atreva a hacer televisión que mueva conciencias a la par que entretenga, es tan inusual que merece detenerse a desmenuzar que hay detrás de su última creación: THE NEWSROOM. Obviamente, el tipo del que hablo se llama Aaron Sorkin.
La serie que me ocupa cerraría lo que pudiera ser su personal trilogía de la televisión, conformada por "Sports Night" (1998-2000), con Josh Charles y Felicity Huffman, y la prematuramente cancelada "Studio 60" (2006-2007), con Amanda Peet y Matthew Perry. Respecto de esta última, "The Newsroom" tiene mucho que ver, pues en ella se desvelaba lo que se cocía realmente en la tramoya del espectáculo catódico y se tiraba a dar a muchas de las patatas calientes de la sociedad americana post once de septiembre. Aquí, ahora, vuelve a hincarse el diente a asuntos nada complacientes, tales como lo que conforma la verdadera esencia de las noticias que cada día recibimos en los medios. Y de como éstas pueden estar enrarecidas, maquilladas y hasta reinventadas por la acción de los intereses corporativos económicos, la dictadura de las audiencias o el servilismo a intereses políticos.
El reparto principal de la serie

Argumentalmente, "The Newsroom" se mete en las tripas de la redacción de un espacio de noticias de una cadena americana por cable, para mostrarnos como se gesta la producción de cada programa, como de los hechos nacen las noticias y de como estas pueden y deberían contarse al público. Si en la Biblia se decía “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, Sorkin nos parafrasea a Dios diciéndonos “La verdad nos hará ciudadanos informados capaces de tomar decisiones”. A partir de ahí, el esquema vehicular utilizado para narrar es un clásico en la obra del ganador del oscar por el libreto de “La red Social”. Parte de un sujeto líder, carismático o con especiales habilidades, y su entorno, que se enfrentarán a lo establecido, a lo preconcebido, al borreguismo. Recuerdo con esta idea filmes escritos por Sorkin como la citada “La red Social”, la más reciente “MoneyBall”, “El presidente y Miss Wade” o la serie que se originó en su remolque, la ya mítica “El Ala Oeste de la Casa Blanca”.
Anudado a lo que comento, algunos critican al autor de la pieza teatral y posterior guión de “Algunos Hombres Buenos”, que su narrativa en “The Newsroom” vuelve a ser buenista, excesivamente moralizante y algo demagógica. Yo preferiría hablar de un sano y desvergonzado idealismo, de un nuevo y oportuno golpe a la conciencia a una sociedad interesadamente aletargada, embrutecida, e insensibilizada que es víctima propicia para su más indolente manipulación. Así las cosas, alabo este estilo capriano de hacer entretenimiento, que me remite a filmes como “Juan Nadie” o “Caballero sin espada”.
Jeff Daniels y Aaron Sorkin
Habría que dejar nota al pie indicativa de que las críticas antes mencionadas han sido enarboladas por sectores influidos por la política más reaccionaria. La sociedad americana está hoy absolutamente polarizada. Todo es y se interpreta en calve política, o mejor dicho, en lucha por los votos, y en su consecuencia, por el poder y su conquista o conservación. Algo que ocurre, desafortunadamente, en demasiadas partes… Así las cosas, Sorkin es un demócrata proactivo y eso no se perdona. Y menos si al héroe de la función le haces declararse un confeso republicano y le “utilizas” para fustigar y sacar a la luz todo lo que de sonrojante, o directamente vergonzoso, tienen movimientos como el republicano Tea Party. Afortunadamente, la HBO, cadena que auspicia el proyecto, ha hecho oídos sordos a todo este interesado ruido de fondo, propio de la permanente pre-campaña presidencial en que viven los EEUU, y se ha rendido a la evidencia, que no es otra que la inusitada calidad que rebosa el producto, su oportuno espíritu crítico, y ha renovado la serie por una nueva temporada.
Discurso de Daniels al comienzo del primer episodio

No obstante, habría que aclarar después de todo lo expuesto, que aunque se habla y mucho de política y de contexto social e histórico, en absoluto "The Newsroom" es una serie densa o mal llamada intelectual. No hay que temer a ello, ni tampoco a no conocer la realidad americana y sus actores. Ahí radica el prodigio, porque el grupo de periodistas de la redacción, con su presentador y productora a la cabeza, son los grandes protagonistas. Eso y el factor humano, que es el gran desencadenante, el que marca la diferencia, el mueve a la emoción, que la hay y mucha en cada capítulo. Un conjunto de periodistas que aman, sufren, trabajan y sueñan, cuyas tramas cruzadas y azares personales sirven para, ejemplarmente, desentumecer y aligerar narrativamente una aproximación a la sesuda realidad que de otro modo resultaría elitista o tediosa. Además, la puesta en escena es rutilante, de un ritmo tan endiablado que por momentos recuerda, en formas que no en fondo, a un filme del siempre reivindicable Peter Bogdanovich por el que siendo una particular filia. Me refiero a “Que ruina de función”.
Llegados a este punto, una crítica que se precie no estaría completa sin hacer referencia, aunque sea somera, al elenco actoral de "The Newsroom". Me alegro extraordinariamente que aquel tonto muy tonto de los Farrelly haya encontrado, tras muchos años, un rol de lucimiento que le ajusta a la perfección. Y es que si a todo actor le llega un papel caramelo, una vez en la vida, éste es el de Jeff Daniels. A su vera, Emily Mortimer se sitúa en el idóneo espacio, no exento de riesgo, en el que Sorkin quiere situar su personaje: esencial contrapunto, alma imperfectamente gemela y motor incesante de las reacciones vitales del de Daniels. Con Sam Waterstone, me lo paso pipa. Y con Jane Fonda no dejo de pensar en cuanto saca su personaje de presidenta de la cadena de su exmarido Ted Turner, creador en su día de la CNN.
Poco más pudiera añadirse de este nuevo Sorkin, proverbial híbrido entre la mítica serie de tv "Lou Grant" y la incisiva película de George Clooney "Buenas Noches y buena suerte", en la que curiosamente también participó Jeff Daniels. Únicamente que perdérselo es estar en televisivo e irredento pecado mortal.
By Harry Callahan
NOTA:9/10
TÍTULO ORIGINAL: The Newsroom

LA EMITE EN ESPAÑA: CANAL+

ESCUCHA ESTA CRÍTICA EN PODCAST:https://dl.dropboxusercontent.com/u/224337446/TheNewsroomCritica.mp3

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algo que me encanta de esta serie, es el sello distintivo de Sorkin. The Newsroom HBO es diferente a sus trabajos previos en muchos aspectos, pero en otros se pueden distinguir las tendencias tan propias del director, además la historia es interesante y llena de matices que pude atrapan al espectador.