jueves, 2 de octubre de 2008

EN CARTELERA: "Mamma Mia! La película", un antidepresivo para cantar y olvidar

Las canciones de ABBA tienen un punto de hortera, de cursi. Pero, a su vez, están impregnadas de desenfado, de alegría. Por todo eso y porque forman parte de nuestro imaginario musical, muchas de las melodías de la popular formación sueca nos gustan y las gozamos cuando las oímos en los lugares más inesperados.
Eso mismo ocurre con “Mamma Mía!, la película”, que aún está en cartelera recaudando cifras tan exitosas como el musical de igual título en la que se basa. El filme es también hortera, y profundamente cursi, pero de igual modo, una vez al espectador se le ha hecho el cuerpo a esto, transmite desenfado, ausencia de pretensiones y una innegable alegría de vivir que hasta se agradece, en estos grises días.
Obviamente, el argumento se construye, como ocurre en el musical teatral, sobre las canciones más populares del grupo, el gran valor de la cinta. Y claro está, el espectador las disfruta y tararea casi constantemente, o al menos lleva su ritmo con el pie. Destacaría en este aspecto las versiones propuestas de temas como “Dancing Queen” o “Chiquitita”, esta última impagable.
Así las cosas, “Mamma Mía! La película” se constituye en un estupendo antidepresivo para cantar y olvidar, con un casting integrado por un puñado de caras tan conocidas como idóneas, de entre las que destacaría a Meryl Streep, que demuestra una vez más ser la actriz más completa y polivalente de su generación, saliendo airosa del envite canoro con más decoro y tablas (ver su “The Winner Takes It All”) que, por ejemplo, Pierce Brosnan, al que Dios no concedió definitivamente el don del bel canto. No obstante, justo es reconocer que las obvias limitaciones de algunos de los actores y actrices participante se suplen con un derroche de poca vergüenza y nulos complejos (ej. las imágenes en flashbacks, o el epílogo setentero).
Apuntar, eso si, mi crítica a la elección de la britanica Phyllida Lloyd como la idónea para dirigir el filme. Teatro es teatro y cine es cine. Ser responsable del montaje teatral no la hace ser necesariamente buena para ocupar la silla de realizador. Y ello porque la dirección es plana, teatral, anodina y anclada en una estética ochentera absolutamente demodé.
Y, finalmente, una recomendación para irredentos de ABBA: rescatar una pequeña pero maravillosa película llamada “La boda de Muriel”, de P.J. Hogan.

By Harry Callahan

NOTA: 6/10

TÍTULO ORIGINAL:
“Mamma Mia!”
WEB OFICIAL Y TRAILER:
http://www.mamma-mia-lapelicula.es/
DATOS TÉCNICOS:
http://www.imdb.com/title/tt0795421/

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